El destino de Khan
La espera para conocer las noticias se hizo eterna. No existe un vínculo como el de un perro y su dueño y, a pesar de tener solo a Khan durante cuatro días, ese breve período de tiempo había retratado su verdadero carácter y su dedicación a su familia. El veterinario le dio una inyección con el antídoto, trabajando para revivirlo de todo el trauma de una mordedura de serpiente. Solo el tiempo diría si había funcionado.