Atención médica
Tras una veloz y algo imprudente conducción, Catherine y Khan llegaron al veterinario. Corriendo y a los gritos pidió ayuda y un antiveneno para su perro moribundo. Afortunadamente, los veterinarios se lanzaron hacia Khan y se lo llevaron rápidamente. Era evidente que el perro estaba gravemente herido y sabían que lo debían resucitar y eliminar la sustancia tóxica de su cuerpo.