El día siguiente
Tras una noche de insomnio, Catherine saltó de la cama a la mañana siguiente, radiante y preparada. Agarró la primera ropa a mano, se la puso y se apresuró a preparar a sus hijos para el día antes de subirse al automóvil para dirigirse al veterinario. Catherine estaba con la mente estaba en otra parte y es que quería ser la primera persona en la clínica veterinaria para saber las novedades sobre su héroe preferido, Khan.