Otro truco mental es romper la ecuación empresa=jefe. No veas a tu jefe como el máximo escalafón de la cadena y visualiza los objetivos globales de la empresa. Ya progresarás, y lo perderás de vista, con paciencia y trabajo duro.
De hecho, centrarse en el trabajo es la mejor de tus bazas para no caer en la espiral de destrucción masiva de un mal jefe. Eso sí, procura hacer bien tu trabajo, si no el boss tendrá más motivos para meterte el dedo en el ojo.
Al concentrarte en tu trabajo, es probable que termines pagando los ataques de tu jefe con tus compañeros de trabajo. ¡Error!, nunca se te ocurra pelearte con tus colegas, y menos por culpa de tu jefe.