9. Inclinaciones pélvicas
Si tienes persianas o cortinas en tu casa, ahora es el momento de usarlas. Es hora de probar las inclinaciones pélvicas para ayudarte con el dolor de espalda, ¡pero cuidado donde lo haces, ya que parece ser un ejercicio no muy refinado!
Acuéstate boca arriba, dobla las rodillas con los pies firmemente apoyados en el suelo y aprieta el estómago. A continuación, inclina las caderas y la pelvis hacia arriba, inhalando y exhalando. Inténtalo diez veces, dos veces al día.
10. Siéntate en la pared
Sentarse en la pared puede parecer fácil de hacer, ¡pero es más difícil de lo que piensas! Debes pararte a aproximadamente 10 pulgadas de distancia de una pared y apoyarte contra ella. Baja su cuerpo hasta que estés sentado contra la pared, sosteniéndote con tu espalda y tus rodillas.
La mejor manera de llevar a cabo este ejercicio es simular que hay una silla detrás de ti. Mantén la posición durante 10 segundos antes de tomar un descanso.
